Y atención al dato: la agente fiscal confiscó aparatos celulares, pendrives, balas de armas de fuego y hasta pelis de contenido pornográfico, lo que refuerza las sospechas en relación a la denuncia hecha por el jugador en declaraciones a la prensa, de que Antonio González supuestamente viene coaccionando en forma sostenida a menores de edad, lo que sería un delito grave.

La Justicia paraguaya abrió este viernes una investigación sobre posibles casos de trata de personas y abusos sexuales como consecuencia del escándalo en Rubio Ñú.

El jugador, de 25 años, respondió que fue obligado por González a tener sexo para poder ser parte del equipo. También se busca determinar si hubo explotación de menores.

El jugador Bernardo Gabriel Caballero, quien sacó a la luz un caso particular de acoso y agresión verbal, fue llamado a declarar el martes de la próxima semana, mientras que González el día jueves de la misma semana.

El club Rubio Ñu, de la liga regional de Luque, está bajo la lupa de las autoridades y en titulares del mundo entero después que salió a relucir una supuesta relación sentimental entre su presidente Antonio González y uno de sus futbolistas.

La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), tras el escándalo, manifestó su preocupación con lo acontecido con el Rubio Ñu de la Liga Luqueña e instó a la Unión del Fútbol del Interior (UFI) a impulsar los procedimientos necesarios y suficientes para tomar las medidas correctivas que correspondan, según su marco normativo, a fin de sancionar ejemplarmente las conductas expresamente tipificadas y que se juzguen contrarias a las leyes nacionales o normas internacionales.